Otro proceso de sanación y construcción muy importante para las mujeres rurales se denomina el “círculo de la palabra”, Genith Quitiaquez, exgobernadora indígena del pueblo de los Pastos, en Nariño, quien además es consejera de las mujeres del pueblo de los Pastos e integrante de la coordinación nacional de mujeres indígenas de Colombia, es una experta en este ritual.
Ella afirma que este es un proceso con un fuerte significado simbólico de sanación, de construcción, de resistencia y transformación. Se centra en construir propuestas e iniciativas que permita el empoderamiento de las mujeres.
Se realiza con flores, con frutos, con todo lo que tiene que ver con el territorio. Genith señala que es fundamental que estén representados siempre los 4 elementos de la naturaleza, el agua, el fuego, la tierra y el aire que esta alrededor de cada mujer participante y que se fortalece con su respiración y aliento.
Este es un proceso compuesto de dos momentos, en uno primero donde se llega con la disponibilidad individual de curarse para pasar a un segundo momento donde se recibe la energía colectiva de la curación y de la construcción. Los procesos de sanación se realizan con las temporalidades de los ciclos lunares, o donde según Genith está la fuerza y se puede recoger la energía del territorio.
Las mujeres pueden ir a estos rituales vestidas de forma que puedan tener una relación con el territorio, por ejemplo si se hace con la fuerza del agua, ellas van vestidas de blanco, si es con la tierra, ellas visten de café.
“La hora de las lavanderas” y “el circulo de la palabra” son dos procesos que han permitido sanar a muchas mujeres rurales, les ha devuelto la capacidad de la palabra, incluso, muchas de estas mujeres se están constituyendo en lideresas importantes en sus comunidades, además de dar ejemplo al país de que si existen caminos para resistir a la violencia y para construir paz y reconciliación en nuestros territorios rurales.